lunes, 29 de enero de 2024

La lengua de señas y su impacto en la adquisición de la lectoescritura: Un enfoque inclusivo

 



            La lengua de señas ha sido durante mucho tiempo una herramienta vital de comunicación para la comunidad sorda. A medida que la sociedad reconoce la importancia de la inclusión, surge un interés creciente en comprender cómo la lengua de señas puede influir en la adquisición de la lectoescritura en personas sordas. Este artículo examina la relación entre la lengua de señas y el desarrollo de habilidades de lectura y escritura, destacando la importancia de un enfoque inclusivo en la educación.

Lengua de señas como lengua natural:

Autor: Stokoe, William C.

La lengua de señas se ha reconocido como una lengua natural con su gramática y estructura única. El trabajo pionero de Stokoe en la década de 1960 contribuyó a la aceptación de la lengua de señas como un medio legítimo de comunicación.

Impacto en el desarrollo cognitivo:

Autor: Newport, Elissa L.

Investigaciones sugieren que los niños sordos expuestos a la lengua de señas desde una edad temprana muestran un desarrollo cognitivo similar al de sus pares oyentes. Newport ha explorado cómo esta exposición temprana puede afectar positivamente las habilidades cognitivas, incluidas las relacionadas con la lectoescritura.

Bilingüismo y alfabetización en lengua de señas:

Autor: Quadros, Ronice Müller de

Existen enfoques bilingües que incorporan la lengua de señas y el idioma oral en el proceso educativo. Quadros aborda la importancia del bilingüismo para el desarrollo integral de la persona sorda, subrayando cómo ambas lenguas contribuyen al éxito académico.

Desarrollo de la lectura en niños sordos:

Autor: Marschark, Marc

Marschark ha investigado el proceso de adquisición de la lectura en niños sordos, destacando la influencia positiva de la lengua de señas en la comprensión lectora. Su trabajo aborda estrategias educativas efectivas para fomentar el desarrollo de habilidades de lectura en contextos inclusivos.

Tecnología y recursos educativos:

Autor: Cawthon, Stephanie W.

Este autor explora cómo la tecnología y los recursos educativos pueden ser herramientas clave en la enseñanza de la lectoescritura a personas sordas. La integración de videos, plataformas interactivas y materiales visuales puede mejorar la experiencia educativa y facilitar el aprendizaje de la lengua de señas.

            Por lo tanto, la lengua de señas desempeña un papel crucial en la vida de las personas sordas, y su impacto en la adquisición de habilidades de lectura y escritura es innegable. Para lograr una educación inclusiva, es esencial reconocer y apoyar la riqueza lingüística de la lengua de señas. Al adoptar enfoques bilingües y utilizar recursos educativos adecuados, se puede fomentar el desarrollo integral de las habilidades lingüísticas y académicas en la comunidad sorda. Este artículo subraya la importancia de considerar la lengua de señas como un vehículo valioso para la inclusión y el éxito educativo.

Recopilación. Mariana Marentes Aguilar

sábado, 27 de enero de 2024

Cuaderno de actividades didácticas. Adquisición y fortalecimiento de la lsm desde una perspectiva bilingüe bicultural

Les comparto el cuaderno de actividades en el que tuve la oportunidad de colaborar con una actividad "Día de muertos", este cuaderno consta de siete actividades didácticas para poder implementar con los alumnos sordos, cada actividad cuenta con una descripción de la propuesta, el objetivo, instrucciones y donsideraciones finales de la actividad o variaciones en el vocabulario y evaluación.

Les dejo el link para descargar




miércoles, 24 de enero de 2024

Las aventuras de mandarino

 


Las aventuras de Mandarino

Por. Mariana Marentes

Había una vez en un pequeño pueblo, un gato color naranja llamado Mandarino. Mandarino vivía en una encantadora casa con tejado rojo y ventanas blancas. Su dueña, la señora Marta, lo mimaba y consentía, lo que hacía que Mandarino fuera el gato más feliz de la comarca.

La vida de Mandarino era perfecta. Pasaba sus días correteando por el jardín, persiguiendo mariposas y tomando largas siestas al sol. Sin embargo, había algo que perturbaba la paz de Mandarino. En la oscura y polvorienta despensa, un astuto ratón llamado Chispeante hacía travesuras a escondidas.

Chispeante, con su pelaje gris y ojos chispeantes, siempre encontraba la manera de burlar las artimañas de Mandarino. Se metía en la despensa y jugaba con las provisiones de la señora Marta, haciendo un desorden y dejando rastros de migajas por toda la cocina. Mandarino, por más astuto que fuera, no lograba atrapar a Chispeante.

Una tarde, después de otra travesura de Chispeante, Mandarino decidió que era hora de poner fin a esta situación. Se sentó en el salón, con la cola dando latigazos de un lado a otro, pensando en una estrategia para atrapar al escurridizo ratón. Pero Chispeante, desde su escondite, observaba con atención cada movimiento de Mandarino y planeaba cómo evadir sus intentos.

La batalla entre Mandarino y Chispeante se volvió una guerra de ingenio y astucia. Mandarino intentaba espiar cada rincón de la casa, mientras Chispeante se deslizaba por grietas y agujeros, siempre un paso adelante. Sin embargo, a pesar de la rivalidad, Mandarino se dio cuenta de que la cacería del ratón se había convertido en un juego que le proporcionaba emoción y diversión.

La señora Marta, ajena a esta guerra doméstica, notó que Mandarino estaba más activo y juguetón. Se preguntaba qué había cambiado en la vida de su adorado gato. Mientras tanto, las noches pasaban con Mandarino y Chispeante persiguiéndose por toda la casa, creando una danza de sombras y risas silenciosas.

Un día, mientras Mandarino y Chispeante descansaban juntos en un rincón escondido, la señora Marta los descubrió. Al principio, se enfadó al ver al ratón en su casa, pero luego se dio cuenta de que la extraña pareja se había convertido en amigos. La señora Marta sonrió al ver cómo Mandarino y Chispeante compartían momentos de juego y diversión.

Desde ese día, la casa de la señora Marta se llenó de risas y travesuras. Mandarino y Chispeante se convirtieron en inseparables compañeros de juegos, recordándonos que a veces, incluso las rivalidades más inesperadas pueden transformarse en amistades extraordinarias. Y así, en esa encantadora casa con tejado rojo y ventanas blancas, la felicidad floreció en las patas de un gato color naranja y en la cola de un ratón chispeante.

Fin.


domingo, 14 de enero de 2024

MI ALUMNO CONFUNDE LA b Y LA d

 

La confusión entre las letras "b" y "d" es un problema común en la etapa inicial de la alfabetización. Aquí hay algunas estrategias y actividades que podrías utilizar para ayudar a tu alumno a superar esta confusión:

1.     Asegúrate de que tu alumno consolide la lateralidad:

Derecha, izquierda, arriba, abajo, etc.

2.     Enfócate en la forma visual:

Dibuja imágenes que representen las letras "b" y "d" de manera clara y distintiva. Pueden ser objetos que empiecen con esas letras, como "balón" para "b" y "dado" para "d". Esto puede ayudar a asociar cada letra con un objeto y su forma.

3.     Movimientos motores:

Practica la formación de cada letra con movimientos motores. Por ejemplo, la letra "b" se forma moviendo la mano hacia adelante, mientras que la letra "d" se forma moviendo la mano hacia atrás. Esto puede ayudar a tu alumno a recordar la dirección correcta para cada letra, puede practicarlo dibujándolo en el aire.

4.     Palabras mnemotécnicas:

Crea palabras mnemotécnicas para ayudar a recordar la diferencia. Por ejemplo, "b" puede representar "brazo" y "d" puede representar "dedo". Esto asocia cada letra con una imagen que tiene una forma similar a la letra correspondiente.

5.     Juegos y actividades interactivas:

Utiliza juegos que impliquen identificar y clasificar palabras que contienen "b" y "d". Juegos de memoria, rompecabezas y actividades interactivas pueden hacer que el aprendizaje sea más divertido y efectivo.

6.     Refuerza con lectura y escritura:

Integra la práctica de lectura y escritura en las lecciones. Lee palabras que contengan "b" y "d" en contextos significativos, y pide a tu alumno que escriba las palabras para reforzar la conexión entre la forma de las letras y su sonido.

7.     Apoyo visual constante:

Coloca pósteres o tarjetas visuales en el aula que representen claramente las letras "b" y "d". Proporciona recordatorios visuales constantes para que tu alumno pueda referirse a ellos cuando sea necesario.

8.     Ejercicios de discriminación visual:

Diseña actividades que requieran discriminar visualmente entre "b" y "d". Por ejemplo, puedes mostrar pares de palabras y pedir a tu alumno que identifique cuál tiene la letra correcta.

 

Recuerda que cada estudiante es único, por lo que es importante adaptar estas estrategias según las necesidades individuales de tu alumno. La práctica regular y la paciencia son clave para superar la confusión entre "b" y "d".

MPS. Mariana Marentes Aguilar












 

La lengua de señas y su impacto en la adquisición de la lectoescritura: Un enfoque inclusivo

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